37.

§ 0 cómplices

...la calle donde vivía de niño. Era una calle sin salida. Sólo podías llegar al otro extremo a través de dos puertas. Una daba a unos recreativos; para pasar al otro lado de la calle, había que atravesar numerosos futbolines y un puesto de golosinas. Solíamos frecuentar los recreativos a menudo. La otra puerta era un misterio para todos los niños del barrio. Casi nadie entraba por allí. Imaginábamos que era un lugar siniestro, dedicado a oscuras actividades. Nunca supe realmente a dónde llevaba aquella puerta.

Este cuaderno está inspirado en el libro "Me acuerdo", de Joe Brainard.

§ Te acuerdas de...

Memorándum